La muerte me sonríe desde lejos…

Camino como fantasma por estas cuatro paredes, invento palabras y creo escucharlas, me desconecto de tiempo y voy moviéndome cual péndulo, el temblor de mis manos me sacuden de cuerpo entero y mis ojos se enrojecen del esfuerzo que hago para mantenerme en pie de lucha contra la muerte…

Esa que me sonríe desde lejos… que me asecha peligrosamente que me seduce con un caminar lento y me mira fijamente a los ojos… ella vaga en mi cuarto todas las noches,  deambula como cazadora asechando a su presa… y yo aquí paralizado ante la nada…

Camino de espinas creadas por mi mente, mi cerebro estúpido convence a mi cuerpo y este cae de dolor… tonta agonía de alguien que se miente así mismo, no logro pestañar y mis ojos arden cual fuego, mi aliento es de azufre como si estuviera hirviendo por dentro…

La muerte me sonríe desde lejos, y yo voy cayendo en su juego, me voy convenciendo que estoy muriendo… y voy apretando mis manos hundiendo mis uñas en mi piel, desgarrando mi carne… maldita idea de la muerte…  y ella sonriéndome desde lejos y yo creyendo que  me está llevando…