Maldita soledad…

Quiero arrancarte de mi vida buscar la forma de arrebatarte mi tristeza y mi dolor… quiero desgarrar de mi piel esos deseos de estar solo… caminar descalzo encima de espinas y no sangrar,  tener  mis ojos rojos llenos de lágrimas y no llorar… 

Maldita soledad… cuánto daño haces,  me arrebatas las ganas de vivir, te cruzas en mi camino cada vez que creí olvidarte… lápidas mi alma porque mi cuerpo ya está casi muerto, me sometes a la nada y me sacrificas como cordero ante la melancolía y el dolor…

Quiero  desterrarte de mí y me voy dando cuenta que mis pensamientos te necesitan habituados a pensar en ti,  me encaminas hacia la nada y ese silencio que retumba clásicas melodías de un corazón cansando y murmullos de alguien que llora en la cama…

Maldita soledad… que vienes a buscarme en plena noche, que me  vuelves cautivo y fiel sepulturero de ilusiones muertas, mis lamentos no se escuchan me arrebataste el grito y mi voz se sumerge en ese silencio donde habitas tu maldita soledad…