Noche...
Noche, tu que eres cómplice, que asechas, que acosas, que perturbas… dime… porque me arrastras al dolor al sepulcro indiferente de mi vida…
Noche, tu que dueles, que ínsitas, que entristeces… dime… porque tu manto me cubre solo de soledad, marchitando mi sonrisa y confundiendo mis rezos en suplicas de amor…
Noche, tu que emerges mis penas, mis tristezas, mi dolor… dime… porque me matas, porque te callas… porque me escondes en el vacío… en la oscuridad…
Noche, tu que envenenas y que a veces eres el deseo de los amantes… dime… porque estoy tan solo, porque te burlas, porque es que dueles tanto…
Noche, regálame tu alma, tu último aliento… pero… dime… porque entristece mi vida… porque mi alma está vacía… porque mi garganta seca, porque mi ojos secos y mis recuerdos solo engendran más dolor…
Noche, eres vacía… extraña, seduces, matas, envuelves en tu manto oscuro… deseas mi cuerpo inerte en mi lecho, solo para entregarlo a la tristeza a la soledad ya que ellos siempre serán tus magníficos aliados… para arrebatarme la vida… dime… porque aun por la mañana respiro estoy de pie… pero temeroso de que llegues de nuevo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario